- Lugar: Barcelona, espacio por concretar
- Fecha: 20 noviembre 2021
- Horario: 10 a 14h y de 16 a 18:30h.
- Precio: 75 euros
Impartido por:
Lou Prat, Formada en Diafreo Línea M
- Método Corporal Integrativo-
- Especialista en Terapia centrada en la persona de Carl R. Rogers.
Sara García, Formada en Diafreo Línea M
- Método Corporal Integrativo- Osteopatía, Arteterapia Transdisciplinar y Desarrollo Humano.
Para información y reservas:
Sara García 669 093 778 / elcuerpohabitado@gmail.com
Lou Prat 637 958 537 / lou_diafreo@yahoo.es
La Escucha es la base de este taller, en el cual ofrecemos varios escenarios donde poder desplegarla.
Desde la perspectiva corporal de la Diafreo, del Arte terapia y de la Escucha activa de C. Rogers, proponemos:
• La Diafreo –Método Corporal Integrativo– es el punto de partida para abrir las vías de información bloqueadas, ya que a través de los estiramientos de las cadenas musculares se abren las vías de percepción que permiten el sentir corporal. A partir del trabajo con el cuerpo facilitamos esta escucha que en ocasiones, de manera sutil, está a menudo entorpecida por los bloqueos corporales, el exceso de pensamiento, de anticipación, de ideas preconcebidas donde encasillamos lo que escuchamos.
• El Arte terapia. Desde esta apertura y contacto con un@ mism@ se facilita la Escucha, desde donde rescatar las partes significativas del diálogo, de la conversación, que más nos “tocan”, para devolverlas en formas de palabras, de palabras sentidas, en forma de movimiento o en forma de dibujo. En este tipo de diálogo lo dicho y lo silenciado invitan al inconsciente, a la imaginación y a la intuición a participar en la conversación.
• Grupo de encuentro desde la perspectiva de C. Rogers
Trabajamos con la palabra sentida, vivida, habitada, llena de experiencia y de
significado, en lugar de con la mente discursiva.
La escucha de la que partimos es aquella que como la caricia permite y valida la existencia de la otra persona. Esta escucha no sólo pone atención a la literalidad de las palabras, sino que acoge también lo que sucede desde el cuerpo, desde lo intuitivo, desde la neurocepción (Porges) que permite que nuestro sistema nervioso distinga la seguridad del peligro.
Para que la escucha se dé es necesario el silencio, para escuchar lo que no se oye, o lo que susurra tan bajito que suele quedar silenciado bajo el ruido de la rumiación mental (el parloteo).